Un Aspirador de Secreciones, es un tipo de dispositivo médico que se utiliza principalmente para eliminar obstrucciones -como mucosidad, saliva, sangre o secreciones- de las vías respiratorias de una persona. Cuando una persona es incapaz de eliminar las secreciones debido a la falta de conciencia o a un procedimiento médico en curso, los aspiradores le ayudan a respirar manteniendo las vías respiratorias despejadas.
En la práctica, los profesionales sanitarios utilizan los aspiradores como parte integral de un plan de tratamiento cuando las vías respiratorias de un paciente están parcial o totalmente obstruidas. Algunos usos comunes son:
Eliminar las secreciones respiratorias cuando el paciente no puede respirar.
Ayudar a un paciente que está vomitando mientras está convaleciente o inconsciente.
Eliminar la sangre de las vías respiratorias.
Extraer una sustancia extraña de la tráquea y/o los pulmones de un paciente (aspiración pulmonar).
Dado que pueden utilizarse junto con otras tecnologías médicas para tratar una serie de afecciones potencialmente mortales, los aspiradores se han convertido en un pilar en los entornos prehospitalarios y hospitalarios. Dada su omnipresencia, es habitual que surjan preguntas sobre sus usos y funciones.
La historia del aspirador
El primer aspirador convencional fue introducido por un cardiólogo llamado Pierre Carl Edouard Potain en 1869. Su aspirador era una máquina manual que utilizaba una bomba para drenar los abscesos y la acumulación de líquido en el pecho, con el objetivo de prevenir la insuficiencia cardíaca. Cuando la electricidad se convirtió en algo habitual y fiable, los aspiradores pasaron de ser dispositivos manuales a dispositivos con alimentación eléctrica. Sin embargo, hasta finales de la década de 1970, los aspiradores eran extremadamente grandes y a menudo estaban fijados permanentemente a la pared.
Con el tiempo, se inventaron muchos otros tipos de aspiradores. En la actualidad, existen varios tipos de aspiradores que pueden ser utilizados o alquilados tanto por los hospitales como por los pacientes.
Dispositivos de aspiración manual : los dispositivos manuales no utilizan electricidad y su diseño puede ser tan sencillo como una bombilla manual que se utiliza para expulsar la mucosidad de la cavidad nasal del niño. Suelen utilizarse en situaciones de emergencia, ya que no necesitan electricidad para funcionar y suelen ser pequeños y portátiles. Sin embargo, es difícil utilizar los dispositivos de aspiración manual de forma constante y eficaz durante un periodo de tiempo prolongado.
Aspiradores fijos - Durante décadas, los dispositivos fijos fueron los más comunes, ya que eran fiables, eficaces y constantes. Sin embargo, su falta de portabilidad dejaba mucho que desear. Los pacientes no podían ser tratados con un succionador fijo durante el transporte y sólo podía proporcionar atención de emergencia dentro de las cuatro paredes de un hospital.
Aspiradores portátiles : los aspiradores portátiles son cada vez más populares gracias a los avances en la tecnología de los aspiradores y las baterías. Los aspiradores portátiles están diseñados para ser ligeros y fáciles de mover o transportar, lo que los hace perfectos tanto para los pacientes como para los profesionales médicos.
Los aspiradores manuales, fijos y portátiles tienen su lugar en un entorno asistencial moderno. Cada uno de ellos tiene sus propios puntos fuertes, y los profesionales médicos pueden utilizar varios tipos de aspiradores durante las distintas fases del tratamiento.
Usos comunes de los equipos de aspiración
Los aspiradores de secreciones se utilizan a menudo cuando un paciente presenta obstrucciones líquidas o semisólidas en la faringe, la tráquea u otras cavidades orales. Sin embargo, el dispositivo de succión ideal puede variar en función del estado del paciente. A continuación se exponen algunas situaciones en las que los pacientes o los profesionales pueden utilizar una máquina de aspiración portátil.
Cuidado continuo del paciente
Los pacientes pueden necesitar máquinas de aspiración portátiles en su domicilio si no pueden eliminar sus propias secreciones por diversos motivos. Esto incluye a los pacientes que reciben cuidados paliativos y les resulta difícil o imposible eliminar sus propias secreciones, a los individuos con enfermedades crónicas (EPOC, ELA, fibrosis quística, bronquiectasias, etc.) o a los pacientes que han sido sometidos a una traqueotomía.
Pre-hospitalario
Los aspiradores portátiles son muy comunes en un entorno prehospitalario, ya que desempeñan un papel crucial para ayudar a los socorristas a establecer el ABC (vías respiratorias, respiración y circulación). En la práctica, los proveedores prehospitalarios suelen utilizar los aspiradores portátiles para tratar a diversos pacientes. Esto incluye a las víctimas de traumatismos con sangre en las vías respiratorias, a las víctimas de sobredosis con vómito en las vías respiratorias y a otras víctimas que sufren una emergencia respiratoria.
En el hospital
La mayoría de los hospitales cuentan con salas equipadas con aspiradores fijos montados en la pared. Los equipos de atención suelen utilizar los aspiradores fijos como parte de los procedimientos estándar, como las traqueostomías, las dolencias relacionadas con los senos paranasales y las amigdalectomías.
Sin embargo, los hospitales suelen disponer de algunos dispositivos portátiles para determinados casos de uso. Por ejemplo, si un paciente necesita un aspirador pero no hay un aspirador montado en la pared en la habitación del paciente, el equipo asistencial localizará y recuperará un aspirador portátil en lugar de trasladar al paciente a otra habitación. Además, se utilizan para tratar a los pacientes fuera de una habitación cuando los hospitales están al límite de su capacidad.
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